Autor: José David Rodelo Conde*
Amante de los calcetines y de los guantes,
desde aquel nacimiento de un niño maricón,
de delicadas manos y pies de tacón
en el colegio su alma gritó,
pero se ahogó en el silencio
y cual monstruo lo torturó.
Su tierno secreto,
incubado en su interior, no pensaba en ser mayor,
y maricón.
Su dolor, convertido en timidez y temor,
su voz apagó; pero sus puños y patadas calmaron
su calor y temblor.
Sus manos y pies ebullen a causa del calor que sale de ellos
cuando a las nueve da el sol,
o cuando el frío llega parecen
congelados cristales sin patrón.
No entiende el porqué del cambio de temperatura,
exageradamente sin censura;
cree haber nacido con el infierno y Plutón.
Tal vez,
sea su defensa en alguna emergencia: el calor volviérase hielo
y el frío, fuego. Calmando sus miedos con pensamientos fugaces
de poseer poderes sobrenaturales.
Algún día le han de servir
sus superpoderes maricones.
Ofertas en el centro comercial
cultivan la pasión
de los guantes y los calcetines.
La oportunidad,
la excusa perfecta,
un refugio con estilo para su fuente de poder
y un disfraz para el superhéroe de las manos y los pies.
Un nuevo calor se despierta, pero esta vez en su entrepierna;
la ayuda de su mano izquierda intensifica
la lluvia de fuego que clama
la apertura del volcán con su lava.
Las luces tenues del cuarto iluminan la revista
que mira con deseo
mientras siente que la lava saldrá en cualquier momento.
Muchas formas y colores adornan sus zapatos y pies;
Zapatos,
el juego del superhéroe le hace querer más
Querer,
y, en cuanto al lugar menos explorado,
Explorado,
su ingenuidad lo hace amar sin cuidado
Amar,
al primero que muestra su tacto con fluidez y extrañeza
Tacto,
al descubrir su belleza.
Belleza.
Descubre que al tocar la piel de su amante
el calor intensifica aquel ardor que entre su entrepierna pica,
y aquel volcán que grita
estalla en lava abundante.
Cuando hace frío, la piel de Federico descongela su tacto.
Descongelando su lava.
Dándole un propósito a sus poderes.
Soy Josse pero muchos me conocen como Roco, estudio literatura, soy promotor y animador de lectura y mediador cultural. Estoy aprendiendo a tejer mis historias y cositas en lana, escribo mis pesadillas y pinto epifanías. Amo el Mote de Queso y viajar, aunque ahorita estoy en Macondo, gracias a los libros de Leonardo Padura me encuentro en Cuba.
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