Autor: Cristian David Gutiérrez Martínez*
Sosteniendo tu mano
subo escalera
tras otra
y otra
y otra.
El horizonte
es apenas un punto blanco,
confuso, un reflejo tornasolado
que mis pies buscan
como el caracol que
confundido busca sombra.
Pues mis ojos inocentes
apenas pueden entender
las barreras de este vacío,
la vista entonces borrosa,
el paisaje
una pincelada tímida
de suave acuarela.
Paso tras paso,
esperándome arriba,
extemporáneos fantasmas reflejan luces
de sueños y utopías pérdidas,
todo en un espejo translucido
y, sobre ello,
la imposibilidad de mirar atrás.
El recuerdo
es una espiral,
es una nostalgia
que se dobla
sobre sí misma.
de nosotros queda apenas,
el chirrido de una puerta,
el olor de una gota de lluvia
y la frustración.
Solo
poder mirar
a través de
la densa neblina
que es el tiempo.
* Estudiante de Comunicación Social-Periodismo. Apasionado por las historias. Busco usar las letras como vehículo para aprehender el entorno y encontrar belleza en ello. Miro atrás y solo percibo movimientos borrosos. Veo la vida a través de un cristal empañado.
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