Autor: Federico Quintana*
Siempre a la vista de todos, deambula por las calles, todos pueden verlo y él puede verlos a todos, aunque nadie se ha detenido a observarlo, más ilógico aún es que, aunque lleva años en su trasegar constante como caminante de las calles nadie sabe quién es, ni cuando inició su deambular, ni a donde va ni de dónde viene, y menos porqué deambula.
Suele recorrer las calles a un paso constante, y siempre con un gesto de desconocimiento de su entorno, con la mirada siempre en el horizonte de la acera como si al final de esta, se encontrara su más anhelado deseo.
A veces saluda con un gesto en su rostro que pareciera una sonrisa pero que refleja un vacío en lo más recóndito de su interior, como un grito de auxilio que no emite ningún sonido pero que se puede escuchar claramente por cada cuadra en la que va dejando plasmada su huella haciendo pensar el porqué de sus rutinarias jornadas deambulando.
Quizás lo hará para escapar de su realidad cotidiana o quizás para dejar atrás pensamientos rimbombantes que le carcomen el alma y el pensamiento, o quizás solo camina con la intención de evitar el contacto con el mundo exterior de una manera en la que solo él podría entender. Quizás el pasearse por una calle en la cual nadie sabe quién es, le brinda esa pequeña sensación de libertad que todos anhelamos, pero que por el trajín de la vida actual aprisionamos en un cajón y lo dejamos en un pequeño rincón de nuestro ser a que envejezca con los años, y si en algún momento encontramos de nuevo aquel cajón con el pasar del tiempo y decidimos abrirlo para darle una pequeña probada a su contenido; justo en ese instante seremos, uno más de aquellos que llaman deambulantes.
* Mi nombre es Pedro Federico Quintana Hoyos. Soy un escritor aficionado, aunque no estudie algo relacionado con ello, pues soy Tecnólogo en Gestión Ambiental, siempre he tenido una gran inclinación hacia el mundo del arte, específicamente la escritura y el dibujo.
Comments