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Foto del escritorEl Galeón Gaceta Literaria

Cable roto

Autor: Yenny Marcela Toro Ortiz*


Lunies (lunes)

Los lunes son aburridos.

Los lunes son sombríos.

Los lunes son tímidos.

Los lunes son soñadores.


Los lunes huelen a Jazmín.

Los lunes saben a brownie.

Los lunes se visten de vicuña.

Los lunes mueven las olas.

Los lunes tienen el color de la vida.


Los lunes son esperanzadores.

Los lunes son calurosos.

Los lunes tienen

tu

nombre.


Lagrimidas

Sacar lágrimas,

sacar alegrías,

sacar vida.


Lágrimas que brotan

a borbotones por tus mejillas

al suelo llegan y te salpican.


Alegrías que se disipan

como las nubes de verano

volando alto y dejándote abandonado.


Componiendo tu vida

de lágrimas y alegrías

para día a día vivir

y noche a noche

Morir...


Noches sin alma

Oscuridad ven mis ojos,

soledad siente mi cuerpo,

frío recorre mi mente.


Desesperación sienten mis ojos,

tristeza cruza mi cuerpo,

impotencia ve mi mente.


Te llamo y no me escuchas,

te escribo y no me lees,

te grito y no me ves.


Agonizante sin fuerzas mi alma

intenta salir,

araña las paredes

pero es inútil.

Vuelvo a caer.


A gatas llego al borde de la salida,

quiero reprocharte,

explícame por qué

no me ayudas.


Al darme cuenta,

al ver la razón,

vuelvo a caer con gran desconsuelo.


porque soy yo mismo,

como un reflejo,

quién está afuera

de este gran agujero.


Cable roto

Cada noche es lúgubre

para ti,

pálida como luna oscurecida,

pero...


Pasa el tiempo,

sin espacio

para mirar su palidez.


Porque hasta la más oscura noche

tiene algo de hermosura.


La oscuridad ahora solo puede

intentar pasar desapercibida,

sin dejar hojas como el otoño,

ni escarcha como el invierno.


Ahí viene su hermana soledad,

con esos ojos feroces, mirándome

como un lobo a su presa.

Ella siempre está presta a llegar al ocaso.


Sin tiempo de pensar o juzgar,

las recibo a las dos,

oscuridad y soledad,

venid pues y tomémonos un trago

o un café y seguid.


Yo les daré posada, ya qué.

no hay tiempo de pensar.

A ustedes y a su bebé,

ese que llaman esperanza.


Su nombre significa eso.

Vivirán conmigo,

con la esperanza

de que algún día se irán

para recibir nuevos huéspedes.


Hoy se corta el cable,

el cable del cartel

que dice, "habitación disponible".

Ya está habitada,

con contrato indefinido.


Oscuridad

Se despertó una mañana

con una sensación extraña

creyendo que algo faltaba.


Sus ojos solo veían oscuridad

una oscuridad tan profunda

que no dejaba de pensar

si estaba despierta o dormida.


Se dio la vuelta para abrazarle,

pero él no estaba.

El pánico se apoderó de su ser,

al no encontrar a su bebé.


Su pánico y cólera se pasmó

al escuchar su llanto.

Intentó hablarle

pero su voz no salió.


Entonces entendió

que este

fue su último adiós.


Aquella oscuridad era su cajón

rumbo al panteón.


Libertad

Discutían cada noche

uno por dolor,

y otro por amor.


El dolor decía

no pensar solo para sí.

No quería que también

sintiera dolor.



El amor se excusaba en la esperanza,

se aferraba al viejo adagio.

“El tiempo lo cura todo”.



Cada uno imponía su argumento,

cada uno decía tener la razón,

sin preguntarle qué deseaba su corazón.


Ella

ya cansada en una noche

de frío invierno.


Algo

sonó tan fuerte que

en el mismo cielo retumbó.


Ella arrancó su corazón,

se soltó de los aparatos

que la mantenían viva.


No por amor,

ni por dolor

sino por libertad.


Libertad

de sentirse viva,

sentir que hacía parte del mundo.



Y fue esto lo que su padre

y su esposo olvidaron.

Olvidaron que lo mejor del mundo

es sentirse vivo.


Olvidaron que el dolor y el amor

no es de uno solo.

entendieron demasiado tarde

que ninguno tenía la razón.


No te vayas

Ya no tenían nada de qué hablar, entonces así supieron que el olvido estaba llegando. Los meses parecían semanas enteras, como un bucle, dónde el amor no estaba invitado. Ella me ve como un extraño. Cada día me mira con desprecio. sus ojos muestran que no quiere tenerme cerca. Todo lo que nos unió hoy no está.

Hoy pareciera que no sirviese de nada.

Pero soy feliz

en esos pocos momentos en que ella me acepta cerca. Ya son 10 años desde que el Alzheimer llegó

a nuestras vidas para adueñarse de ella.

Por días nos permite

estar como antes.


Cuando el mundo era lindo,

cuando éramos uno solo.

Yo solo quiero escribirle

estas letras.


Cuando ella vuelva quiero que

las lea y sepa que siempre

he estado aquí.



*Soy Licenciada en Matemáticas y física (UTCH, Colombia), desde los ocho años de edad me interese por escribir, a día de hoy prefiero escribir poemas de forma esporádica. Soy Magister en Ingeniería Energética (UNIOVI, España) y estudiante de doctorado en física (UGR, España), me he destacado en el ajedrez, he tenido participaciones en algunas publicaciones científicas así como en proyectos, tanto en Colombia como en España, y soy la segunda de cuatro hermanos pero sobre todo como dice el Cuarteto de Nos “no soy tan simple como para no advertir, que no hay tres minutos ni hay cien palabras que me puedan definir”.

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