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Foto del escritorEl Galeón Gaceta Literaria

Bla, bla, bla..., ¿Del terrorismo al Feng Shui?

Autor: Don Gellver*


LA INVITACIÓN


Bla, bla, bla...,

¿del terrorismo al Feng Shui


Agradece el homenaje de su compañía para

la Sacrosanta Ceremonia de la Lectura

de esta paisajística reflexión

— en gritos silentes —

dedicada a la memoria de los migrantes internos,

en cualquier estado de aproximación hacia y/o desde

la repatriación y/o el sepulcro.


— espiritus dilectos están convidados,

elixires favorecidos y deleites paganos

deberán ser servidos y ofrendados —


invitación non–transferible

valida exclusivamente para Usted *


traje casual

no tacones ni güayos

[por–fa–vor]


* — No aplican restricciones.



LA INFORMACIÓN


Bla, bla, bla...,

¿del terrorismo al Feng Shui?


es el rescate total

de un epitafio

binónimo,

inefable

y preconcluso,

atribuido a un combatiente,

infiltrado en ‘la guerra de los otros’,

—se desconoce, entre otros, al bando perteneciente—

que se atrevió a compartir su ingenuidad poética

con el Alto Mando Militar Jerárquico

—tampoco se sabe con cuál de los dos bandos—

y que siempre le usufructuó su identidad al anonimato,

tanto como que en la fosa común

donde se encontraron sus despojos mortales,

también figuraba como otro N.N.



Bla, bla, bla...,

¿del terrorismo al Feng Shui?



“Acaso,

EL SILENCIO DEL CAOS GERMINAL;


y el abrupto dolor sofisticado floreciendo:

Si, éste es parte de la reforma agraria postmoderna.


En la fértil geografía improductiva,

no abonada con semillas para cultivar,

está sembrada la perpetua malandanza humana

cuando germina como una mina antipersonal.


Sí la savia de la vida es asperjada en estampida,

nutriendo el terruño detonado al por él caminar;

la sangre, ¿qué tipo de fertilizante es…?


La primavera pertenece al dueño de la cosecha solar

y no a las inmoladas víctimas del invierno lunar.


Quizá,

LA RECIPROCIDAD DEL ESPEJO MUTANTE;


o el despilfarrar esta vida feneciendo;

que no es lo mismo que el suicidio cuotidiano. No.


Un precepto del juego celestial en rotación,

corrobora en el cosmos lo entre dos cuerpos no ignorado:

que, con la perecedera intromisión de uno, tácito y en contemplación,

se enciende la penumbra que transforma en presencia invisible al eclipsado.


La impotencia inconmensurable del perdón

por truncos secuestros aún no patentados,

la equivalencia exacta del tiempo es.


¿Historias en papel tartamudeando

o la desesperanza aprendida de memoria?


Acaso,

EL ECOOOooo DE LA POST/VERDAD FINAL;


y el espacio insustancial desarrugándose:

Si, es la deportación interna, más no sedentaria.


En la pasajera memoria de estrellas fugaces,

el desplazado solo nos recuerda el olvido,

sin cartas astrales, ni melancostalgias incapaces,

por ser para el universo un horóscopo perdido.


Sí la peregrina travesía del destino contrahecho

desdeña el ‘no juzgar’ como significado del pecado original;

el norte de la brújula ¿el sendero menos indicado es?


El limite eterno de los agüjeros negros

y no la edad inagotable de los colores que los habitan.


Quizá,

LA CORTINA DE HUMO REVERBERANTE;


o el regreso vital desahuciándose;

que no es lo mismo que el turismo del exilio. No.


Las fronteras y sus sombras iluminan,

como en un jolgorio de eternas soledades,

los epitafios en las lapidas que no expiran

con el crepúsculo de nuevas ansiedades.


Nuestra tierra prometida es este camposanto,

despojo donde el sabor indeleble de las frutas,

se define con el exacto semejante a lo que un beso es.


¿La patria se hospeda en constantes pasaportes expirados

o en los hijos cautivos de herencias culturales?


Acaso,

el miedo (o el/al) amor,

suplemento del complemento y/o viceversa,

en la sexo–reprimida guerra de la atracción mutua,

como el maniqueo fuego amigo

o la tercera cara de la moneda.


Quizá,

una ilusión como se supone son las de París,

aunque desde cuando no se nace allí,

las cigüeñas ya no necesitan sobrevivir.


Acaso,

el ‘sin embargo’,

al prorrumpir sobrio,

cual pausa que invita a la reflexión,

no como el ‘pero’, que es la reja de la prisión.


Quizá,

la huella indeleble del mañana,

utopía temporal,

que no tiene porque ser el futuro de la esperanza.


Tal vez,

el dolor insensible del sin sepulcro,

porque aún en camposanto

e incluso sin defunción

y menos obituario,

es una extravagancia vital,

de cualquier N.N. [Non New-man],

el morir viajando

aquí y a diario…”.




Beverly Hell’s Kitchen Valley, centro oeste de la ciudad de Nueva York

Delta Aquarids Meteors Day, verano del año cero (00) del siglo XXI,

Mac Arena Hills, centro oriente de la ciudad de Topaipywood

(donde sólo hay estrellas en las noches despejadas)

Viernes Santo, invierno tropical, diez y nueve (19) años después.




Esta creación no puede ser reproducida ni en todo ni en parte, registrada o transmitida por sistemas de recuperación de información en cualquier forma o por cualquier medio, conocido o por conocer, sea mecánico, fotoquímico, electrónico, magnético, electroóptico, comprendiendo ello fotocopia, facsímile, grafiti, baños públicos, paloma mensajera, botella de mar, señal de humo, telepatía, datos en google, facebook, instagram, twitter, whats–app, chisme, rumor, intriga e interceptación legal o ilegal. Así mismo, no puede ser escaneada o aprovechada en cartas de amor, recetas culinarias, denuncias de divorcio, cuentos, novelas, poemas, ensayos críticos o reseñas literarias; ni es materia prima para fotomontajes, realities, stand up comedies, espectáculos infantiles, programas educativos, transmisiones deportivas, comics, musicales, spots publicitarios, video clips, documentales o series de televisión. De igual manera están proscritas las traducciones, adaptaciones y versiones libres, ni es pretexto de “basado en…”, “inspirado en…”, “recreación de…” y mucho menos “será intervenida por un corrector de estilo para otorgarle el marco literario adecuado”, sin el permiso previo y por escrito del autor o sus respectivos causahabientes, excepto para noticias artísticas, publicidad, prensa y estudios profesionales y nunca aplica para fines de beneficencia, cobros coactivos o impuestos.


Cualquier contravención a lo anterior dará lugar a las acciones penales pertinentes, no sin ello excluir el dolor profundo de saber quién convive con la envidia a flor de bilis, víctima de la disfunción que le impide desarrollar sus propios dones literatúrgicos.


*Don Gellver De Currea Lugo es un escritor y poeta graduado en Liberal Arts en The City University of New York. Su habilidad literaria ha sido reconocida en numerosos concursos y antologías. En poesía, ha ganado el III Premio Academia Nacional de Poesía de la Ciudad de México en 2022, el I Premio Nacional de Poesía "Álvaro Mutis" en Colombia en 2002, el XXXV Concurso Internacional "Odón Betanzos Palacios" en Nueva York en 1999 y el Primer Premio Internacional "Poeta en Nueva York" en 1997. En narrativa, ha sido finalista en el 2º Concurso Internacional de Relatos Breves de Editorial El Ático en Israel en 2021 y ganador en el I Concurso de Cuento Breve "Voz Hispana" en México en 2010. Además, su trabajo ha sido antologado en publicaciones notables como la 19th Annual Cincinnati University Conference on Romance Languages & Literatures en Ohio en 1999, The Latin American Writers Institute en Nueva York en 1999 y 'not black and white' del Bronx WritersCorps en Austin, Texas, en 1996. La versatilidad y el talento de Don Gellver De Currea Lugo lo han consolidado como una figura destacada en la literatura.

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