Autora: Ana María Naranjo González*
Seré lo que nunca seré,
lo que nunca quise ser,
lo que nunca fui.
Seré un rastrojo de hojas caídas
que pisan agotados los transeúntes
al caer el día.
Seré la luna cuando se esconde;
la más legítima guía de la tierra
estando perdida.
Seré las sombras y los anhelos.
Seré el temor, la gloria, lo incierto…
Seré la dicha.
Seré mis rincones más oscuros,
más confusos, agazapados, desterrados,
inmortales y fundidos.
Seré ese conjunto de vidrios rotos,
conchas de recuerdos, sonidos del mar,
pesares inadvertidos.
Seré,
así,
lo que no sé ser…
Aprenderé a ser sombra moribunda,
en lo hondo del tiempo y del olvido.
Y cuando el universo me pregunte
¿Qué es lo que fui?
Le responderé:
“Soñé haber sido”.
Tal como se sueñan los veranos infinitos,
las civilizaciones de humo,
o se escriben desamores andantinos.
Tal como en tus brazos
quiero dominar al tiempo,
y quitar corriendo,
los escombros del camino.
Tal como suena absurdo
enfrentar al imparable viento,
y pensar riendo,
que te sostiene un hilo.
El hilo de la vida
que en su intocable lienzo,
en su terrible e ilusorio olvido de la muerte,
te ofrece eternamente un vino.
Y si es amargo o dulce…
A fin de cuentas,
son ineludibles los sabores del destino.
Condenado a lo más al fondo de la tierra,
no es un desatino,
que desde lo más alto del cielo
en este inacabable sueño,
veas también lo más profundo del abismo.
*Ana María Naranjo González nació en Bogotá, Colombia, el 16 de Septiembre del 2004. Cursó sus estudios académicos primarios en el Colegio San Mateo Apóstol de Bogotá y sus estudios académicos secundarios en la Fundación Liceo Inglés de Pereira. Actualmente es estudiante del pregrado en Gestión del Emprendimiento y la Innovación en la Pontificia Universidad Bolivariana y reside en la ciudad de Medellín.
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