Autor: Alejandro Ramírez
Los números no deberían tener tanto peso:
algunos cargan con velas
que ya no encienden,
con festejos que no se escuchan,
con abrazos que no aplastan...
Los números no deberían tener nombres,
pero hay unos que se llaman Amparo,
otros Gabriela y en ocasiones Horacio.
Los números deberían ser solo números,
algunos todavía tienen rostro.
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