Autora: Katherin Sánchez Mesa*
En la mitad de la que solía ser su habitación, y con la ayuda de una vieja lámpara de gas, buscaba la foto. No había luz en la casa. El cielo, empatizado con mi dolor, se hizo derramar fuerte y rítmico. De repente, sentí el calor de la compañía que me señalaba ineludible la imagen indicada para la ceremonia. Con la vista borrosa, miré el retrato y ahí estaba ella, tan perfecta. Ay, mi madre. Me permití llorar fuerte; tan fuerte que no pudiera escucharme; tan fuerte que mi garganta se uniera con los relámpagos al unísono, tan fuerte para que el mundo entero escuchara y se detuviera un instante. ¿Cómo pueden seguir las horas?, ¿Cómo puede ocultarse el sol y volver a salir?, ¡¿Cómo?! Si yo me quiero quedar aquí paralizado en el tiempo y morir de dolor. Esa imagen, un poco antes de su segunda década: su cumpleaños. Veo mi rostro en el suyo. Somos la misma persona —o no—, un hombre y una mujer, una madre y su hijo. No eras aún mi madre, aunque yo era ya, sin duda, tu hijo. Jinete, tu caballo; sin duda galopa junto a ti en donde sea que estés, y daría lo que fuera por ser Jinete.
Volteé el sepia y, atrás, una dedicatoria:
Para el amor de mi vida, H
Por un momento, pensé que se trataba de mí, Héctor, pero no entiendo cómo ella podría vaticinar de esa manera mi llegada al mundo. Arrastré mi cuerpo hacia los encargados de la funeraria para entregarles la foto y un señor, un poco mayor a la edad de mi madre y mojado por la tormenta, se acerca, me da la mano y se presenta: ‘’Mis condolencias, fui un gran amigo de Pilar. Mi nombre es Héctor García’’.
* Mi nombre es Katherin Sánchez Meza, nací el 14 de abril de 2000 en Sahagún, Córdoba. Ahí crecí y me desplacé hasta la ciudad de Medellín en el 2017 para iniciar mis estudios. En el 2022 inicié la carrera de Estudios Literarios en la Universidad Pontificia Bolivariana. Ese mismo año obtuve mis dos primeras publicaciones: la primera en una antología literaria titulada Los montruos que me atormentan de la editorial ITA con un cuento llamado Martín, y la segunda en la Gaceta El Galeón con el texto Pajarillo.
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